El peligro del tentador retoque digital
Hace ya mucho tiempo que la fotografÃa digital está presente en nuestras vidas. Con la llegada de la era digital, los precios de las cámaras bajaron y el auge de los teléfonos móviles hizo que, hoy en dÃa, todos podamos fotografiar prácticamente nuestra vida entera. Y lo mejor de todo, sin ningún coste.
SÃ, disparar hoy en dÃa es gratis. Tan sólo necesitamos una tarjeta de memoria donde podremos almacenar miles de fotografÃas en archivos que seguramente, una vez hayamos publicado en las redes sociales, nunca más volveremos a ver.
La fotografÃa se ha democratizado, y hacer clic es algo que está al alcance de la mano, o mejor dicho, de un dedo. Y lo mejor de todo es que ya no es necesario tener conocimientos a la hora de revelar nuestras fotografÃas puesto que la mayorÃa de aplicaciones que tenemos en el móvil o tablet nos ayudan a retocar a nuestro gusto cada fotografÃa. ¿Cuántas fotografÃas en Instagram no tienen filtro?
Tengo que reconocer que el resultado de aplicar filtros en ocasiones es tentador, pero hay que tener en cuenta que si la foto es mala por muchos filtros que apliques seguirá siendo mala.
Todo el mundo sabe que una fotografÃa sin editar es sosa, aburrida, sin contraste, y que no podemos enseñar asà como asà (o eso piensa la mayorÃa de la gente). Ahora en serio, es verdad que las fotografÃas directas de cámara, sobre todo si disparas en RAW, necesitan un revelado o procesado posterior, sin embargo, existe una tendencia cada vez más extendida en la que el retoque prima por encima de la realidad.
FotografÃa directa de cámara. Se expuso para la zona de altas luces, con el fin de poder obtener detalle en la sombra del primer plano.
FotografÃa después de revelarla con Lightroom realizando unos ajustes. La imagen representa lo que yo pude ver en aquel momento. Hay que recordar que nuestros ojos son capaces de captar detalle en zonas de luz y sombra que nuestra cámara no puede.
Está claro que no todo el mundo fotografÃa para enseñar la realidad, pero llega un momento en que ya no sabes qué es real y qué no lo es.
Por ejemplo, está claro que cualquiera que vea una portada de una revista de moda sabe que esa fotografÃa ha sido retocada, algunas en exceso, tanto, que hasta los propios modelos se quejan en público.
Sin embargo, yo, que me dedico más al área de la fotografÃa de naturaleza, no paro de ver fotografÃas que muestran un mundo diferente al que vivimos. Por lo tanto, hace tiempo que los fotógrafos de naturaleza se puede dividir en dos grupos: los que muestran la realidad y los que muestran una ilusión.
Todo va a depender de lo que quieras conseguir. Puedes enseñar la realidad mejorando tu fotografÃa con un buen revelado, o puedes excederte y mostrar algo más bonito que la propia realidad. Las dos son lÃcitas, pero conviene dejar constancia de ello.
Ejemplo claro que se pudo ver hace poco tiempo en una revista en la que aparece la presentadora, MarÃa Teresa Campos rejuvenecida de una manera asombrosa.
Y es que hoy en dÃa, retocar una fotografÃa es mucho más fácil que antes. Ya no es necesario disponer de un laboratorio donde pasarse horas dándole ese toque final a tus fotos. El laboratorio se ha convertido en un ordenador y Photoshop. Y no me parece mal, ya que el problema no es del software sino de quien lo maneja. Es bueno que la gente que empieza trastee y pruebe cosas, pero casi siempre nos excedemos en nuestros ajustes, y en muchas ocasiones pensamos que a través del retoque podremos mejorar una mala fotografÃa.
Sin embargo, parece que es más importante saber retocar una fotografÃa antes que aprender realmente fotografÃa. Sólo hay que echar un vistazo en internet a la cantidad de cursos y talleres que hay de composición, y cuántos de Photoshop o Lightroom.
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