Marisa Arregui retrata detalles del campo de concentración de Mauthausen
Con su Nikon D5100 se embarcó a principios de septiembre en una gran aventura: visitar y retratar el campo de concentración austríaco de Mauthausen de forma que transmitiera todo lo que un lugar como aquel poseía. La historia de una brutalidad cometida hace ya más de 70 años que aún sigue persiguiendo a muchas familias. Siendo una tarea dificil, pues cada rincón de aquel lugar transmite recuerdos y sentimientos no siempre agradables, Marisa ha conseguido extraer del más mínimo detalle de aquel campo una pequeña historia.
Marisa Arregui Melús (Calatayud, Zaragoza, 1964) lleva muchos años retratando, a través del objetivo de su cámara, todo aquello que ve. A través de sus fotografías nos muestra los lugares que visita en sus viajes (una de sus grandes aficiones) y nos transmite la esencia de lo que vive y experimenta toda aquella persona a la que le guste moverse por el mundo.
En su página de flickr encontramos increíbles fotografías de lugares como Austria, Italia o Suiza o incluso de rincones de nuestro propio país con una belleza extraordinaria. Tras ponerse en contacto con nosotros, conseguimos una entrevista que nos dé más pistas sobre la serie de imágenes que recogen aspectos no tan conocidos del campo de concentración y lo que con ellas nos quiere decir su autora.
Háblanos un poco sobre ti, ¿de donde nace tu pasión por la fotografía?
La confluencia de dos tipos de recursos, el humano y el físico hace despertar en mí, primero la curiosidad y después la pasión. Una cámara réflex analógica Praktica, regalo de mis padres y que aún conservo, despierta en mí la curiosidad. Poco después, puesta en manos de mi profesor de matemáticas (y he dicho bien, de matemáticas) va naciendo la pasión. Entre los dos acordamos que la asignatura sea la fotografía dejando como optativa la troncal (esto no debería haberlo dicho) y así voy avanzando poco a poco. Primero unas bases importantes con él complementadas posteriormente con muchos cursos, talleres, charlas… formación en un campo que nunca acaba, pasión en la misma proporción.
¿Qué tipo de fotografía sueles llevar a cabo más a menudo y por qué?
Una constante en mi vida ha sido viajar y quizás por ello la fotografía que más he hecho ha sido la de viajes (se puede fotografiar sin viajar, pero viajando hay que fotografiar) si bien me ha gustado siempre darle un enfoque no representativo. No al menos solo de los edificios y lugares singulares sino algo más centrado en el tema social, un intento por transmitir la cultura, las formas de vida, la parte más humana; quizás lo más parecido al reportaje social (con sus matices de denuncia) que si bien muchas veces no consigo, es algo a lo que aspiro.
¿Recuerdas tu primera instantánea?
Si no la primera, quizás la segunda o tercera; las tres formaban parte de ese carrete de película analógica de entonces. Era un trabajo en blanco y negro. Uun camino con una fábrica: sobre sus muros se apoyaba una bovina de hilo conductor. Gané con ella la publicación en el periódico mensual de la empresa de comunicación a la que lo presentaba. Bueno, lo ganó mi pareja. Yo puse la foto y él el nombre; sólo podían participar los empleados. Fue un bonito comienzo. Creo que aún la conservo.
Concretamente, sobre el proyecto cuyas imágenes recogemos en este artículo, ¿por qué elegiste el campo de concentración de Mauthausen?
Mauthausen forma parte de mi último viaje por Austria. Siempre quise saber qué se sentía tras los muros de un campo de concentración.
¿Qué pretendes transmitir con esta serie de imágenes sobre Mauthausen?
Sé que es un tema muy trillado por la cantidad de películas, documentales y libros sobre Mauthausen que han estado y están al alcance de todos pero con mis fotos quería transmitir no sólo la atrocidad del mayor de los crímenes sin duda de la historia sino los símbolos con los que cada uno de los Estados han entonado el “mea culpa”.
¿Cuál es el motivo de elegir fotografiar en blanco y negro?
He elegido las fotografías en blanco y negro para esta serie de Mauthausen, porque esta historia no tiene color. Empecé mi andadura con este tipo de fotografía y con ella tengo un guiño especial. La conservo y la utilizo para situaciones en las que quiero intensificar el mensaje que quiero transmitir.
¿Tu imagen favorita de la serie y por qué?
Mi imagen favorita de esta serie es la número 19 [en la que aparece un listado de nombres de todos aquellos que perdieron la vida en el campo de concentración] porque en ella «ni son todos los que están, ni están todos los que son»; la lista parece no tener límite.
¿Lo más duro de llevar a cabo el proyecto? ¿Y lo más gratificante?
Las sensaciones percibidas durante las cuatro horas que allí estuve pateando cada una de las estancias fue lo más duro. pero, si he conseguido que empaticéis con lo que allí ocurrió, si he logrado transmitir lo que quería, eso me gratifica.
¿Otros proyectos que te hayan marcado especialmente?
Tenía mucho interés por visitar el Desierto de Atacama. Encontré lo que buscaba, “la inmensidad de la nada”, no por ello menos espectacular. Kilómetros y kilómetros de conducción a través del paisaje más árido del planeta y en el mejor de los casos, extrañas formaciones lunares. Mirar a las cumbres y sentir que son tan inmensas como el propio desierto. Allí todo es “a lo grande”; la nada, también.
Otro de los proyectos ha sido poder fotografiar durante tres largos años Marruecos, su color y su cultura. Ha dejado una huella importante en mí, producto de una ruptura con una vida cómoda en mi ciudad. Poder primero fotografiarlo desde la vivencia propia, de primera mano y no por un viaje de placer y segundo porque nunca imaginé la diversidad de paisaje y color en este país.
¿Próximos proyectos?
Cualquiera que se planteen a partir de este momento. Mañana es un proyecto.
Felicidades Marisa, maravilloso reportaje fotográfico de un lugar lleno de símbolos que nos recuerdan a cada paso el dolor. “Para no olvidar”
Juan
Gracias. Un placer haberlo compartido contigo.
MARISA
La calidad, la concisión de estas fotos hablan solas… qué maravilla y cuánto dolor
han contenido…
por donde vas tu fotos despiertan admiración y preguntas
gracias Marisa
Gracias Pierrette!!
Un placer compartir con todos los que dedicáis vuestro tiempo a contemplar mi trabajo, que no por pasión, deja de ser una entrega a conciencia.