Madrid al amanecer, lo que todo fotógrafo debería retratar alguna vez.
La belleza de la ciudad se intensifica al amanecer, cuando la mayoría de sus habitantes están aún dormidos en sus casas y queda un panorama vacío y silencioso, algo digno de apreciar en un lugar como Madrid. Las combinaciones de la luz anaranjada del amanecer con los colores de las fachadas madrileñas o los parques vacíos que fotografía Caviles Photo y que expone en todas sus redes sociales son una clara muestra de ello.
Muchos son los que admiran la belleza de la gran ciudad, pero pocos los que se paran a retratarla con sus cámaras. Y menos aún los que deciden perder horas de sueño para conseguir las mejores instantáneas. Con cada madrugón encuentran en Madrid una nueva fotografía única y sorprendente para que nosotros podamos disfrutar de ello.

CAVILES FOTO | CALLE ATOCHA
La calle Atocha, siempre tan transitada de coches y personas, que se mueven en la ciudad sin detenerse a mirar a su alrededor, adquiere mucha más belleza al amanecer cuando se encuentra vacía. Ésta foto es el fruto de uno de los primeros paseos al amanecer de Caviles Photo en los alrededores de la Plaza Mayor.

CAVILES PHOTO | CIBELES
Una de las representaciones escultóricas más emblemáticas de Madrid, junto con el Palacio de las Comunicaciones vacío es un espectáculo digno de admirar. A partir de esta sesión, el autor de éstas fotografías dice que se dio cuenta del potencial que tienen los amaneceres de Madrid. “No era el típico amanecer espectacular lleno de nubes, pero permitía hacer unas buenas fotos, estando la ciudad tan vacía” asegura.

CAVILES PHOTO | CIBELES
En contraposición con la anterior fotografía, encontramos la misma escena, esta vez de noche. Antes de que amanezca y haya que fotografiar el cielo, Caviles Photo dedica un momento a fotografiar el poco tráfico (principalmente de autobuses que llevan a los más madrugadores a sus destinos).

CAVILES PHOTO | CIBELES AL ATARDECER
Uno de los conjuntos mejor iluminados de todo Madrid es el Palacio de las Comunicaciones y la Diosa, empiezan a encenderse cuando aún no ha oscurecido completamente, dando el juego suficiente. La poca luz natural que queda entonces se une con las bombillas que se encargan de iluminar estos monumentos por las noches, dando una mezcla curiosa de luces y colores.

CAVILES PHOTO | GRAN VÍA
“He dedicado, y le seguiré dedicando, buenos ratos a este inicio de la calle, una vista eclipsada por el edificio Metrópolis y la maqueta de la Gran Vía” dice Caviles Photo. Es un claro ejemplo de que jugar con la perspectiva y las líneas en la imagen puede dar imágenes sorprendentes como dijimos en este artículo hace unas semanas.

CAVILES PHOTO | GRAN VÍA
Cuenta Caviles Photo sobre esta imagen que fue una casualidad. “Volvía de hacer fotos y no recordaba que la calle estaba cortada de bajada por una -otra- manifestación. Siempre pensé en lo pequeño que te hace a veces sentir la calle, y qué mejor que hacer una foto desde abajo para mostrarlo” asegura.

CAVILES PHOTO | RETIRO
Los fotógrafos, y sobre todo aquellos que madrugan para conseguir sus instantáneas, tienen que jugar a contrarreloj y sortear todo tipo de problemas. Con esta imagen se demuestra. “Casi se nos frustra otro amanecer: llovió dos simples minutos pero ese cielo prometía más. Sin embargo tuvimos la suerte de que no fue a mayores y pudimos hacer fotos de las gotas sobre el lago” cuenta el fotógrafo.

CAVILES PHOTO | RETIRO
Es increíble como la luz del momento del día cambia completamente una fotografía. El color del sol en combinación con las nubes deja un paisaje increíble, solo truncado -en pequeña medida- por ese pato rebelde que aparece en la imagen. Caviles Photo nos dice sobre él: “se me ocurrió que un pequeño pato podría hacerle la competencia y robarle el protagonismo a ese espectáculo (del amanecer en Madrid)”.

CAVILES PHOTO | TAXI EN LA GRAN VÍA
“Otro de los elementos que para mí es un símbolo de Madrid son los taxis. Como no tuve posibilidad de tomar ninguno de los negros antiguos, intento no dejar pasar posibilidad de tomar alguno de los actuales. Y dónde mejor que en Gran Vía a la altura de Callao, corazón del Madrid más acelerado y urbanita” relata el fotógrafo cuando habla sobre esta imagen en la que el protagonismo se lo lleva el coche, más que la calle.
Lo que está claro es que Madrid se deja fotografiar como ninguna otra. Y si a eso le sumas unos amaneceres de infarto y talento tras el objetivo, el resultado que obtienes es una cuenta de Instagram con fotografías maravillosas y muy diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver. Es el claro ejemplo de que no hay que tener miedo de mirar tu ciudad con una perspectiva diferente y de que, si te gusta lo que haces, no hay ningún obstáculo para hacerlo (aunque eso signifique madrugar demasiado muy a menudo).
Magníficas fotografías de Madrid, no había visto imágenes de mi ciudad tan bonitas, si acaso algún precioso amanecer cuando iba a trabajar pero, como solía ir medio dormida, apenas lo valoraba.