La luz y la iluminación, fundamentales en fotografÃa
La luz en fotografÃa es fundamental y de ésta dependerá el resultado final de nuestras fotografÃas. Para ello es necesario conocer bien cuáles son sus cualidades, cómo variará el resultado en función de la disposición y de su tamaño.
Cuando realizamos fotografÃa en estudio es más sencillo obtener los resultados deseados puesto que controlamos la luz a nuestro antojo. Toda la luz que ilumina nuestra escena la aportamos nosotros, lo que supone una gran ventaja. Pero no siempre es posible o deseado trabajar en un estudio, por lo que muchas veces tendremos que conseguir buenos resultados también en exteriores.
Cuando salimos al exterior contamos con la luz que hay en el ambiente, normalmente el Sol, por lo que ya disponemos de una fuente de luz. Dependiendo del tipo de iluminación que queramos elegiremos un dÃa u otro. Por ejemplo, si buscamos un fuerte contraste, con grandes sombras y transiciones muy bien marcadas elegiremos un dÃa soleado, o punto de luz pequeño con respecto a nuestro modelo.
Se ha elegido el momento de luz más adecuado, durante un atardecer en el que el Sol está bajo y la luz es cálida y no tan fuerte. Esta luz es suficiente para iluminar a nuestra modelo siempre que la luz ilumine también el fondo.
Si por el contrario, nuestro objetivo es conseguir una iluminación más homogénea tendremos que esperar a que el cielo esté nublado. Estos dÃas son ideales para realizar fotografÃa de retrato, precisamente por lo suave que es la luz.
De momento solamente hemos utilizado la luz de ambiente, al alcance de la mano de cualquiera. Pero podemos influir sobre el resultado añadiendo un elemento muy económico pero a la vez muy versátil, como es un reflector.
Reflector 5 en 1, con multitud de funcionalidades. Los hay en distintos tamaños según su diámetro.
Un reflector no es más que un soporte que refleja la luz para dirigirla hacia la zona que queramos iluminar. Normalmente se utiliza para aclarar sombras, ya que al ser luz reflejada, ésta no tiene suficiente potencia como para hacer de luz principal, pero es muy útil cuando no queremos sombras. Se suele utilizar para eliminar esas sombras que aparecen en el cuello, o incluso en un lado del rostro.
Los reflectores se pueden encontrar en diferentes tamaños y formas, siendo la circular la más habitual. Además, poseen diferentes superficies sobre la que reflejar la luz, como puede ser una superficie plateada, otra dorada, una negra, otra blanca y una tela blanca traslúcida.
La tela traslúcida se puede utilizar para convertir la luz dura en luz suave, a modo de paraguas o ventana de luz. La tela negra sirve para conseguir el efecto contrario, es decir, para absorber la luz que incide sobre él.
El siguiente paso serÃa adquirir un flash de mano, de manera que podamos controlar la potencia que necesitamos, aunque esto implica comprar algún que otro accesorio extra.
En este caso, la luz de ambiente ilumina el fondo, sin embargo, la modelo queda en sombra, por lo que necesitamos utilizar un flash.
Con un flash configurado en modo manual podemos establecer la potencia que queremos usar para iluminar a nuestra modelo. Si la finalidad es la de utilizarlo para este tipo de fotografÃa un flash en modo manual es suficiente, es decir, que no tenga TTL, lo que supondrá ahorrarnos bastante dinero.
Por último, si queremos disparar el flash separado de la cámara necesitaremos un par de disparadores, uno para la cámara y otro para el flash, un pie de estudio y un adaptador para colocar el flash sobre el pie.
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