Herb Ritts y la transformación del desnudo femenino y masculino
Ya os hablábamos de Herb Ritts en un artículo en el que recopilamos 10 grandes maestros de la fotografía erótica. Pero hoy le dedicamos una entrada a él solo. El toque Ritts le llaman muchos, a un estilo que no se confunde con nadie más, a unas fotografías con poder en sí mismas, a un ojo que hoy es casi leyenda.
Herb Ritts revolucionó su entorno y transformó al mundo de la moda junto a su cámara, a través de líneas marcadas y poses fuertes. Cambió del todo los desnudos femeninos y masculinos y mostró el lado más humano de muchas “estrellas” haciendo tomas fuera de escena, donde destacaba el lado menos conocido de cada uno de ellos.
Nació en 1952 en la ciudad de Los Ángeles y se dedicaba a la venta de mobiliario. Pero en sus ratos libres fue aumentando su afición a la fotografía, hobby que terminó convirtiéndolo en un referente en el mundo fotográfico de la moda y las celebrities.
Sesiones como la del actor estadounidense Richard Gere comenzaron a catapultarlo a la cima, donde luego, cientos de estrellas y conocidos artistas y modelos le requerían para ser retratados por él, al igual que aquellos que aún no lo eran, pero querían convertirse en ello.
Su estilo es tan particular, que es fácil reconocerlo tan solo verlo al verlo. Este se puede observar en las fotos de Madonna en los ochenta, en la famosa toma de las modelos Cindy Crawford, Naomi Campbell, Tatjana Patitz, Christy Turlington y Stephanie Seymour, abrazadas y desnudas, así como también en las fotos de Dalai Lama, Michael Jackson, Jhonny Depp, Nancy Regan, Jack Nicholson y muchos otros más, que tuvieron la dicha de ser retratados por un icono de la fotografía a nivel mundial.
Herb Ritts tenía preferencia por las fotografías en blanco y negro y muchas de ellas llegaron a ocupar las portadas de las revistas más importantes del cine y de la moda y a ser expuestas en famosas galerías de arte.
Muy conocidas son también sus series de fotos eróticas, donde cambió por completo la perspectiva sobre el cuerpo humano, transformando cada fotografía en verdaderas obras de arte.
Herb marcó tendencias en la décadas de los 80 y 90 con su estilo único y sencillo, que se distinguía por líneas limpias que definían claramente las zonas de sombra y de luz de los cuerpos y escenarios. También por el uso de la clave alta y por cambiar el espacio de un estudio, por estancias desérticas o por el mar y lograr integrar a los modelos en dichos ambientes.
Alguna vez ha sido comparado con Chema Madoz, por una fotografía que realizó en 1986, una mujer desnuda que sostiene una planta rodadora encima de su cabeza. Ritts utiliza el cuerpo definido y esbelto de la mujer como el tronco del árbol y al unir ambas partes construye una perspectiva que no se percibe a simple vista, pero que destaca su estilo minimalista.
Herb Ritts también realizó videos musicales, haciendo un total de 13. El primero fue «Cherish» de Madonna en 1989 y el último “Underneath your clothes” de Shakira en 2002, que realizó poco antes de fallecer.
A Herb le encantaba el final de las sesiones comerciales que le eran encargadas por las revistas y editoriales, ya que en ese momento no fotografiaba al artista, sino que más bien captaba la esencia de cada uno fuera de sus papeles de Hollywood o del mundo del modelaje.
Para muchos, ser fotografiados por Ritts en su estudio era una tarea obligatoria. Confiaban plenamente en él y en su destreza porque ser captado por su lente significaba convertirse en un icono de la historia del cine y de la moda.
A sus 50 años, por problemas de neumonía y deterioro por el VIH, falleció en la misma ciudad que le vio nacer. Pero antes de marchar, decidió dejar todo lo que había creado hasta ese momento, como un legado a su fundación homologa, que se dedica a luchar contra el estigma social al que están sometidos los enfermos del SIDA y seropositivos.
Su última sesión de fotos se la realizó a Ben Affleck, con quien puso fin a más de dos décadas de fotos únicas, espectaculares y con un toque que solo Ritts podía darle.
Hoy en día no hay manera de imaginar que habría sido del mundo de la moda, el cine y las estrellas, sin la sensibilidad, creatividad y sobre todo humanismo de Herb Ritts en ella.
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