«Las claves para hacer buenas fotos deportivas son: concentración, buen ojo y conocimiento». Eddie Keogh. Consejos para los fotógrafos deportivos
Practicar una actividad física como es el deporte dicta de tantos años como la misma humanidad, no obstante hasta el siglo XVIII este no era reconocido como una actividad de ocio, el cual era solo practicado entre aquellos con más adquisición económica. Por eso, los fotógrafos deportivos no surgieron hasta años más tarde.
La práctica deportiva se remonta a muchos años atrás. En la Antigua China ya se practicaban deportes como la gimnasia. Al Antiguo Egipto también le debemos muchos de los deportes actuales, pues se fundaron prácticas deportivas como la natación, el lanzamiento de jabalina, la lucha o el salto de altura. Sin embargo es a los griegos a quienes más les debemos, pues fueron los organizadores de uno de los eventos deportivos que aún hoy perduran. Lo que conocemos hoy como los Juegos Olímpicos se iniciaron en el 776 AC y pronto se convirtieron en uno de los mayores festejos deportivos del mundo.
Sin embargo, el deporte como lo conocemos hoy en día comenzó a formarse con la industrialización. La incorporación de maquinaria que facilitase el trabajo y la aparición de derechos para el trabajador permitieron una reducción de la jornada de los obreros. Esto derivó en un aumento del tiempo libre que se tradujo en una mayor participación de los ciudadanos en prácticas y eventos deportivos. Han surgido deportes realmente extraños: partidos de quidditch (inspirados en Harry Potter), carreras ladera abajo, gente saltando de un efidicio a otro. Algunos de los mejores fotógrafos de Parkour del mundo se ha ganado hasta un artículo en esta página.
Iniciando esa ola de deportes, que dejaron de ser un entretenimiento de ricos y se amplió a todos los ciudadanos, empezó también el querer captar los momentos increíbles. Todos querían grabar en la memoria el mejor lanzamiento o atrapada.
Así comenzó la fotografía deportiva, con el objetivo de valorar más detenidamente la habilidad, la fuerza, la velocidad, cómo cambian los rostros ante una derrota o la alegría ante haber ganado el juego decisivo para poder dar el siguiente paso. Pero, sobre todo, para poder acompañar los textos con imágenes para darle más peso a los relatos y noticias.
A lo largo de los años se ha observado que, para realizar una buena fotografía deportiva, se necesita: conocimiento del deporte, concentración absoluta y un buen ojo capaz de mirar a varias zonas a la vez, buscando el mejor momento y escenario.
Se considera como la primera de muchas a una fotografía tomada por Charles Colton en 1909 en un partido de béisbol, donde dos de los jugadores están aproximándose a la base y levantan una nube de polvo a su alrededor.
Para muchos Colton es uno de los fotógrafos deportivos más famoso que se haya dedicado al béisbol. Entre el 1904 y el 1942 este se dedicó a eternizar a los jugadores más importantes de este deporte.
Otra de las fotografías impulsoras de esta práctica artística fue tomada por una mujer, Toni Frisell, y la primera en ser publicada en el Sports Ilustrated. En la imagen se puede ver a varios esquiadores que bajan por una montaña cubierta de nieve.
Frisell, americana, destacó mucho más en la fotografía de moda y retratos para las revistas Harper´s Bazaar y Vogue. Sin embargo, pasará a la historia por ser la autora de la primera fotografía publicada en una de las revistas deportivas más conocidas del mundo.
En Sports Ilustrated se encuentran recopiladas las mejores imágenes de fotógrafos deportivos que se han destacado por dedicarse a esta práctica. Muchos, hoy en día, son verdaderos iconos que han podido captar momentos impactantes del deporte desde sus inicios hasta hoy.
Les sigue Walter Loos, con una trayectoria de más de cuarenta años de fotografía deportiva. Ha retratado a los mejores deportistas del último siglo y Sports Illustrated ha publicado en su portada alrededor de 330 de sus fotografías. Entre los deportistas fotografiados están: Chamerlain en el 1960, McEnroe entre los años 1970 y 1980, Michael Jordan, Beckham en 1998, Kobe Bryant en el 2000 y Rafa Nadal en el 2006, Tiger Woods, Muhammad Ali y Joe Frazier.
Neil Leifer fue considerado como un “niño prodigio”, con tan solo 15 años le vendió su primera fotografía deportiva a la revista Sports Ilustrated, y consiguió ser primera portada a los 19.
Leifer tuvo el gran trabajo de fotografiar la primer Super Bowl en 1967, y más adelante estuvo presente en grandes eventos como el Derby de Kentucky, el Abierto Británico, Daytona 500, el Tour de Francia y Wimbledon.
Su foto más famosa fue durante un combate de boxeo entre Muhammed Ali y Sonny Liston, en el momento en que el primero derrota a Liston.
Aaron Chang supo mezclar sus dos pasiones: la fotografía y el surf. Y, como era de esperar, se terminó convirtiendo en uno de los mejores fotógrafos deportivos del mundo del surf. En más de una ocasión puso en riesgo su vida para capturar surfistas que conquistaban el vaivén de las olas.
Muchas de sus imágenes han sido utilizadas por marcas famosas como: Mercedes-Benz, Nike, Levi, Yamaha, Macy, Polaris entre otros.
Si hablamos de España, debemos hablar de Horacio Seguí López, reportero y fotógrafo gráfico del Club Deportivo Barcelona.
Durante una década se ha dedicado a trabajar para Ediciones, donde tuvo la oportunidad de fotografiar a todos los jugadores de fútbol de todos los equipos españoles y crear álbumes de cromo. También realizó fotos para deportes de motor, atletismo y boxeo.
Latinoamérica también tiene sus exponentes, uno de ellos es el argentino Pedro Luis Raota, destacado por sus fotografías en blanco y negro, jugando con la luz de una manera impresionante. Fue uno de los artistas fotográficos argentinos que más premios ha recibido a lo largo de su extensa trayectoria. Durante 1981 estuvo como director del Instituto Superior de Arte Fotográfico.
Los tiempos modernos y el crecimiento de la tecnología han hecho que esta especialización vaya en aumento y sean más los fotógrafos jóvenes los que se quieran sumar.
Uno de ellos es Cameron Spencer, quien salió del anonimato gracias a la foto del corredor Usain Bolt, donde se veía el palmo que le llevaba por delante a sus contrincantes en las pasadas Olimpiadas de Brasil. No obstante, este ya formaba parte de la plantilla interna de Getty Images en Sydney, Australia.
Es considerado como uno de los mejores fotógrafos de ese país, y trabaja para otros medios internacionales como: The Daily Telegraph, The Indpendent, The Times, Inside Sport y Sports Ilustrated. Para ellos ha trabajado en copas del mundo de rugby, olimpiadas, juegos de la Commonwealth y la Copa Mundial de la FIFA de Brasil y Sudáfrica.
El esloveno Samo Vidic, se inició con tan solo 17 y ya a los 23 se coronaba como profesional de la fotografía. Red Bull cuenta con él como parte de la plantilla oficial, viajando por el mundo retratando a los mejores deportistas de diferentes disciplinas. Es colaborador de la empresa F-Stop y embajador de Canon.
Con cada uno de estos artistas nos demuestra que ser un fotógrafo deportivo implica mucho esfuerzo, un buen equipo capaz de responder ante cualquier situación y, sobre todo, la entereza de poder captar alegrías, derrotas, momentos de frustración, el triunfo, pero sobre todo las ganas de disfrutarlo mientras ocurre.
HOLA UNA LIGERA CORRECCION, RAOTA NO TRABAJO COMO FOTOGRAFO DEPORTIVO SINO COMO ARTISTA FOTOGRAFICO, EN EL RESTO COINCIDO CONTIGO, EXCELENTE FOTOGRAFO DEL BLANCO Y NEGRO Y CREADOR DE HISTORIA EN CADA CUADRO.