La fotografía entendida como ventana y espejo

“Una buena foto es la que no puedes olvidar”. Josef Koudelka

Conocemos la fotografía como la capacidad de dibujar o escribir con la luz, una manera de plasmar a través de un proceso químico o tecnológico imágenes que son reproducidas sobre un papel especial o digitalmente.  ¿Pero sabías que existen dos tipos de fotografía denominadas ventana y espejo?

Y no nos referimos a lo documental, periodístico, bodas o moda, hablamos de algo más profundo, algo que enseña, que calla, que otras veces habla, hablamos de la realidad tras la mirada perdida del protagonista  y de la vida misma de quién aprieta el botón de la cámara.

Según John Szwarkoski, curador de fotografía del MoMA (Museum of Moder Art) en el 1962, la fotografía tiene dos vertientes, entendidas como ventana y espejo. 

Retrato de John en blanco y negro

John Szarkowski por André kertész

Este explica que la fotografía “ventana” es aquella en la que el fotógrafo se aleja de su zona de confort para mostrar un mundo en constante movimiento y transformación y lo hace en forma de documental, detallando con exactitud todo lo que se ve, sin interrupciones de por medio.

En este tipo de foto, el autor se coloca a sí mismo en un plano secundario, queriendo destacar siempre el motivo por el cual fue hecha la fotografía.  Este tipo es el más frecuente, durante años ha sido siempre su mayor labor, una fotografía silente que testifica desde aquello que muestra.

Mientras que la fotografía “espejo” es el instante donde el fotógrafo deja su posición en el segundo plano y pasa a formar parte del protagonismo. Se reflejan las emociones, sentimientos, formas de pensar y posturas ante cualquier tópico que este pueda tener.

Estas fotografías se podrían claramente clasificar como una forma de expresión, busca mover algo a partir de cómo se siente ante esa situación y muestra claramente sus opiniones a través de la imagen, presentando muchas veces su propia realidad.  El fotógrafo “espejo” no  busca marcar objetividad alguna. Los entendidos de la psicología le llaman proyección.

Algunos incluyen a la fotografía artística y a los autorretratos en la fotografía “espejo”.

Ambos tipos cuentan con grandes referentes fotográficos como ejemplo. En la fotografía “ventana” está el fotógrafo francés Jacques- Henri Lartigue,  precursor de la idea del “instante decisivo” que inició Cartier Bresson.

Retrato de Henri en blanco y negro

Jacques Henri Lartigue por Jeanloup Sieff en 1972

Lartigue tomo su primera fotografía con siete años y al observar su alrededor a través de la cámara dijo: “¡Es maravilloso! ¡Maravilloso! Nada será nunca tan divertido… Voy a fotografiar todo ¡todo!”.

Más que deseos de hacer fotos, sentía una necesidad que le obligaba a realizarlas, lo veía como una ventana abierta de par en par a la realidad del mundo que le rodeaba, que en ese momento era la de una sociedad francesa en pleno cambio.

mujer saltando unas escaleras en blanco y negro

Mi prima Bichonnade. Rue Cortambert, Paris en 1905 por Jacques Henri Lartigue

mujer pasea a su perro por una calle de París

Avenue Du Bois de Boulogne, Paris en 1911 por Jacques Henri Lartigue

Jacques detenía el movimiento en sus fotografías, pero mirándolo desde la perspectiva de la “fotografía ventana”, lo que realmente inmovilizaba era el cambio que se estaba viviendo en aquella época, guardando para siempre una memoria de cómo era todo antes de ser devastado por la guerra. 

La misión de un fotógrafo “ventana” es la de mostrar lo que ve, sin opinar, llevando a la foto a convertirse en algo muy parecido a un testimonio que muchas veces sirve como un punto de vista en la historia, la cual hay que conocer al dedillo para luego no repetirla.

En la fotografía “espejo” tenemos al fotógrafo checo Josef Koudelka, conocido por tener una visión totalmente personal en sus imágenes, cargadas se sensibilidad y sobre todo indignación

Retrato de un hombre mayor en blanco y y negro

Josef Koudelka

En 1968 este fotógrafo retrató Praga durante la invasión soviética, dichas fotografías tienen su connotación documental, pero el autor no se limitó solo a fotografiar e informar, en ellas emite su opinión, sus sentimientos sobre los hechos que ocurrían ante sus ojos.

mujer llorando en una calle de Praga

Josef Koudelka. Praga 1968

Tanque por la ciudad de Praga

Josef Koudelka. Praga 1968

Hombre sujetando un periódico en Praga

Josef Koudelka. Praga 1968

Su objetivo era hacer del espectador un testigo principal de lo sucedido, que sintieran junto con él cada sensación que provocaba el acontecimiento.

¿Somos conscientes del tipo de fotografía que realizamos al apretar el botón? Es importante analizar tanto con la cámara como sin ella qué queremos mostrar a nuestros espectadores. Pensar en profundidad si quieres que al ver tu trabajo se asomen a ver el mundo y sus continuos cambios, o prefieres que vean un poco más de ti, de tus perspectivas, sentimientos, emociones y desacuerdos. Es decir, realizar fotografía ventana y espejo.

Tal vez se podría hacer de los dos tipos, una ventana que refleje lo que tú ves desde adentro.

Massy Zaiter
Dominicana residente en Madrid, periodista, community manager y fotógrafa profesional que incursiona en el mundo de la fotografía de bodas. Me gusta conocer nuevas culturas y desnudar un libro tomando café.
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