Los flares, cómo sacarle partido a este defecto óptico

Diferentes tipos de reflejos se pueden colar por nuestro objetivo, entre ellos los flares

El Sol es una gran fuente de inspiración, y también es el mayor responsable de los flares, ya que es la fuente de luz más intensa que conocemos. Por tanto, también debemos tener en cuenta que puede hacer mucho daño a nuestros ojos, a nuestra cámara y finalmente a nuestras fotos, por eso hay que fotografiarlo con cuidado. Pero no subestimes los flares de tu cámara y dales una oportunidad, estos destellos que se producen en la lente también aportan un valor muy estético y creativo. Saber controlar los flares demuestra un perfecto conocimiento técnico de tu cámara. 

Ya vimos algunos consejos para fotografiar a esta preciosa estrella en el artículo cómo fotrografiar puestas de sol. Hoy nos ocuparemos de cómo forzar un flare, para poder usarlo cuando tengamos el momento idóneo. Vamos a salir de lo que es una fotografía formalmente correcta, para utilizar a nuestro favor esta aberración óptica.

Flare en estrella del Sol (pxhere.com)

Fotografía de Fran Russo

¿Qué son los flares o lens flares? En inglés significa llamarada. Y en fotografía, los flares son un tipo de destello, una luz parásita que entra de improviso por el objetivo cuando aparecen en campo luces demasiado altas (no confudir con el efecto bokeh,  el efecto producido por el desenfoque). Los flares pueden quedar plasmados de diferentes formas y colores, como círculos o manchas de luz, así como los picos en forma de estrella o haces de luz y también como la neblina blanca, que actúa como un velo que empobrece los contrastes y la intensidad del negro. Todos estos son flares clásicos, muy conocidos por haber estropeado muchas fotografías. Es por ello que se han ganado una mala reputación y la mayoría de fotógrafos se preparan para evitar que se produzcan.

Fotografía de Workshop Experience

Veamos algunas de las medidas más utilizadas contra los flares, que nos servirá de contraejemplo, qué es lo que no deberemos hacer, desde el lado de la óptica, si buscamos un flare: Utilizar parasoles y cubrir el objetivo para que no se refleje luz en la lente, también se evita poner muchos filtros y los objetivos con muchas lentes, como es el caso de los objetivos zoom. Asimismo se cuida la limpieza de las lentes y se utilizan lentes con tratamientos antirreflectantes. Todo esto es lo que se hace para evitar que aparezca un flare en la foto. En nuestro caso, haremos todo lo contrario.

Flares en forma de haces y círculos (pxhere.com)

Fotografía de Ángel Sosa

Pero también influyen otros factores que tienen que ver con la composición y la ubicación física de los elementos que entran en el encuadre. Si queremos forzar un flare, la primera condición es exponernos a luces intensas, como el Sol. También ayuda si ponemos objetos delante, que queden perfilados por la luz, de este modo se produce una dispersión y refracción en los rayos de luz.  Por lo que un flare puede verse fácilmente en paisajes, contraluces o planos en los que la luz incida de lado o la luz aparezca en un lado del encuadre.

Incluso, como último recurso, se pueden añadir con softwares de edición, hay filtros y pinceles que pueden simular flares realistas. Esto nos permitirá tener un mayor control sobre la imagen y obtener un acabado más cuidado. 

Desde el punto de vista del lenguaje audiovisual, los flares dan un sentido especial a las fotografías. Dan tintes de luminosidad y también de ensueño, o incluso llega a ser onírico, sobre todo cuando se producen flares irisados. Se crea una atmósfera mágica, y es por ello que últimamente se han puesto de moda en fotografía, especialmente en la  fotografías de bodas y prebodas. Cada vez son más los fotógrafos que emplean este defecto óptico como un efecto para embellecer las imágenes.

Mila Rodriguez

Estudiante de Periodismo y Comunicación Audiovisual. Me encanta la fotografía y el arte en general. Pero lo que me llena de verdad, es compartir lo que sé y lo que aprendo con más personas que también se interesan por el arte.