Formas de proteger los objetivos en temperaturas extremas
Con la llegada del frío llegan también las bajas temperaturas, el miedo de que, con el frío, se estropeen algunas de tus herramientas fotográficas. Hoy te contamos tres consejos para proteger de la mejor manera tu cámara y cuidar tus objetivos ante temperaturas extremas. Estas cuestiones las tienes que tener en cuenta tanto en épocas del año con temperaturas bajas como es en invierno como en localizaciones donde el frío es más intenso.
A temperaturas bajas una batería puede descargarse más rápidamente. Un truco para evitar esto es llevar las baterías que no estés usando en un bolsillo que esté en contacto con tu piel, así siempre tendrán una temperatura más alta y por tanto, mayor probabilidad de que la batería se descargue menos.
Para tomar buenas fotografías con lluvia, envuelve la cámara fotográfica en una bolsa de plástico cortando los sobrantes. Deja libre la parte frontal de la lente y LCD. Al cubrir la cámara con el plástico y con una goma aprieta alrededor del saliente del objetivo. Aunque el objetivo sigue estando expuesto, el cuerpo de la cámara no se moja por el agua.
Con esto evitarás más de un disgusto y un susto porque la cámara se moja. Si al frío la sumas la humedad ambiental la mezcla para tu cámara de fotos puede ser explosiva. En el caso de los objetivos en temperaturas extremas con agua lo mejor es mirar la forma de protegerla ante todo del agua porque al mínimo contacto con la misma se hará hielo y eso puede ser desastroso.
Pero el mayor problema que nos podemos encontrar es el de la condensación que se produce en la cámara y objetivos al entrar en contacto con una estancia con una temperatura mayor que la exterior. Como solución te proponemos llevar los paquetes de sílice o poner la cámara en una bolsa de aire frío del exterior antes de meterla en un lugar interior. Son trucos sencillos para proteger tu cámara y los objetivos en temperaturas extremas así como en cambios bruscos de temperatura.
Consejos para fotografías en temperaturas extremas
Debes saber que lo mejor del invierno es la luz suave y cálida que llega del sol por lo tanto, a la hora de tomar la fotografía, aprovecha los amaneceres y los atardeceres. Ten cuidado con el balance de blancos. Si haces fotos a la nieve, su color blanco intenso y el reflejo del cielo y la luz de sol provocan que la cámara saque las fotos en tonos extraños. Si no quieres que ocurra esto, tendrás que contrarrestar ese tono “enrojeciendo” la foto:ajusta el balance de blancos manualmente, o pon el modo “nublado” o “nieve” de tu cámara.
No hagas fotos con flash si está nevando, a no ser que quieras una bonita foto gris con copos iluminados en primer plano.
Aprovecha la niebla para crear fotografías con un aire de misterio Todo se volverá más grisáceo e irá perdiendo visibilidad cuanto más lejos esté de la cámara. Combinando el blanco de la nieve con el tono grisáceo de la niebla conseguiremos fotografías con un efecto monocromo.
Si conoces algún otro consejo sobre cómo cuidar la cámara y los objetivos o cómo hacer fotografías perfectas en invierno, no dudes en contárnoslo.
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