«Uno no tiene que componer. El mundo en sí mismo es una composición» Arno Fischer
Arno Fischer tuvo sobre sus hombros la ardua tarea de posicionar la fotografía como un género artístico con derecho propio y, sobre todo, con un carácter propio. Trabajó desde el anonimato por darle un espacio respetado a esta profesión que hoy forma parte de la vida de muchos.
De origen berlinés, Arno Fischer pasó parte de su vida a caballo entre la República Democrática y la Federal. Creció con un interés marcado en la escultura,pero, finalmente, decidió decantarse por la fotografía.

Arno Fischer
Al morir el dictador Stalin en 1953, Arno se trasladó definitivamente a Berlín Oriental y en 1956 empezó a trabajar en la Escuela de Bellas Artes de Weissensee, como profesor adjunto de fotografía de la cátedra de Klaus Wittkugel.
Con este cargo se convierte en ciudadano de la República Democrática Alemana de manera voluntaria, ya que había nacido en Wedding, un barrio obrero del lado occidental de la ciudad. En algún momento Arno mismo afirmó que en Berlín se concentran “los trabajos más importantes de su vida”.

Arno Fischer | Berlín, 1943

Arno Fischer | Ost Berlín Friedrichshsain 1957
Allí mismo también realizó una gran parte de su trayectoria fotográfica, imágenes en blanco y negro que retratan el diario vivir de una ciudad que había sobrevivido a una guerra fría, captó niños jugando en las aceras, personas en las calles populares comprando en la época llamada “milagro económico”, pasajeros disfrutando un paseo en el tranvía y mucho más. Estas fotografías son consideras como unas de las más importantes de la posguerra alemana. Y, aunque no forme parte de nuestra selección de los 10 maestros de fotoperiodismo, se ha convertido en un referente.
De igual manera se dio a conocer por sus fotografías de moda que fueron publicadas en la revista Sybille. También realizó retratos de actrices y trabajos sobre naturaleza muerta y paisajes, las cuales hacía en polaroid.
Muchos dicen que con esto se puede observar las dos caras o facetas de su obra, marcando una diferencia entre el trabajo fotográfico como oficio y la fotografía como arte. Fischer mismo dijo “la fotografía permite a gente creativa expresarse por sí misma”.

Arno Fischer | Jutta Hoffmann, Annekatrin Burger y Anfelika Domrose en Ostberlin 1965
Arno también viajó a Polonia, África, la India, a la Unión Soviética y a los Estados Unidos, donde específicamente en Nueva York hizo retratos sobre la rutina diaria de los transeúntes de la ciudad.

Arno Fischer | Marlene Dieditch
Dos de sus proyectos más conocidos son las fotos de Marlene Dietrich realizadas en Moscú en los sesenta y la recopilación de las imágenes que utilizó el régimen socialista para decorar el Foro Marx-Engels en Berlín.

Arno Fischer | Ostberlin, Salinallee Friedrichshain, 1959
Fischer fundó en su ciudad una escuela de fotografía, donde importantes fotógrafos como Helmut Newton y Henri Cartier-Bresson participaron en ocasiones, brindando sus conocimientos a todos los asistentes a través de clases y charlas.
La falta de normalidad y la calma son características esenciales de las fotografías de Arno Fischer. Algunas de ellas pueden parecer haber sido tomadas con premeditación, pero realmente son momentos tan normales que se vuelven espectaculares por el mero hecho de haberlos retratado. De esa manera evocan un aire de melancolía en quien las mira, como si te transportasen a un futuro o como si alguna vez los hubieras vivido.

Arno Fischer | West and East Berlin Gransee, 1943-1989

Arno Fischer | West and East Berlin Gransee, 1943-1989

Arno Fischer | Naturaleza Muerta
En el 2011 fallece, y aunque su trayectoria es desconocida para muchos, para otros se convirtió en el encargado de que la fotografía esté hoy en el lugar que le corresponde: libre, creativa y llena de vida.
Me gusta la filosofía de trabajo de este autor. Muy interesante artículo.
muy interesante articulo…