Milán Rácmolnár, el fotógrafo que hizo de Roma una ciudad aún más romántica a través de su objetivo

Cuando un color nos llama la atención en una fotografía es difícil observar a otro detalle. Es la magia de dirigir la atención hacia un único elemento en fotografía. Todos los fotógrafos, incluido Milán Rácmolnár, juegan, en mayor o menor medida, con todas las piezas que componen el cuadro.
Y cuando uno de esos colores abarca la totalidad – o casi- de la fotografía en cuestión, el resultado es algo peculiar. Cuando toman posesión de la fotografía de forma diferente a lo que suele ver el ojo humano (es decir, que la fotografía ha sido retocada o tiene un filtro) no deja de sorprender al espectador.
Ya vimos algo así cuando Paolo Pettigiani decidió retratar el parque más conocido de Nueva York, Central Park, completamente vestido de rosa. Las imágenes resultantes eran auténticas obras de arte.

Milán Rácmolnár Roma Tiovivo

MILÁN RÁCMOLNÁR

Ahora ha vuelto a ocurrir, pero esta vez en Roma con el húngaro Milán Rácmolnár. Este fotógrafo tomó el lado turístico de la fotografía en una de las ciudades más pobladas de viajeros y le dio un nuevo aspecto. Con el nombre de Rome in Infrared o Roma rosa, este joven abre la mirada a una nueva ciudad. Resulta algo difícil de hacer, pues darle un toque novedoso a una ciudad que lleva 2769 años existiendo es una tarea ardua.

MILÁN RÁCMOLNÁR

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Hasta los aspectos más turísticos de Roma se ven de otra forma bajo el objetivo de Milán. El húngaro ha convertido su vieja Nikon D3200 en una cámara infrarroja que nos permite ver la capital italiana con un filtro rosa. Para algunos puede parecer demasiado color, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un filtro que puede cansar muy fácilmente. Pero el resultado de sus fotografías es espectacular. Le da un aire más romántico y dulce a una ciudad que ya de por sí tiene fama de ser la ciudad de los enamorados (con permiso de París). Tal vez por eso mismo Milán Rácmolnár eligió este filtro y no otro.

MILÁN RÁCMOLNÁR

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Su trabajo nos recuerda, como hemos dicho anteriormente, a Paolo Pettigiani. Pero también evoca a las fotografías de Richard Mosse sobre El Congo y las zonas afectadas por la guerra. En el caso de Mosse, el rosa venía impuesto por la película que utilizaba el fotógrafo (empleada por los militares a partir de los años 40 para facilitar la detección de enemigos).
Sin embargo, estas fotografías transmiten otra cosa muy diferente: la vida de una ciudad con una gran historia y una gran belleza en casa esquina.

MILÁN RÁCMOLNÁR

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Las escenas que se reflejan en sus instantáneas son, principalmente, de monumentos y aspectos turísticos de la ciudad: un mapa de la ciudad, unos turistas tomándose fotos frente a los monumentos o las propias edificaciones que atraen a más de 7 millones de turistas al año.
Milán Rácmolnár hace más atractiva una ciudad como Roma, pintando de rosa sus esquinas y sus calles. La ciudad italiana más conocida se tiñe sin cambiar ni un ápice la belleza que contiene.

Ana Pareja
Estudiante de Periodismo y Comunicación Audiovisual. Llevo escribiendo historias desde que era pequeña y considero que no hay mejor narración que una buena fotografía.

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