La simbiosis perfecta entre fotografía documental y fotografía artística
Drew Doggett es un fotógrafo americano. Su padre era arquitecto y esto le hizo sentirse atraído, en un principio, por la fotografía de arquitectura. Comenzó a fotografiar cuando se encontraba en secundaria, pero nunca de una manera profesional.
Los estudios que realizó en la Universidad de Vanderbilt no estaban relacionados con la fotografía, sin embargo, en su camino se cruzó con un importante fotógrafo de retratos en Nashville el cual se convirtió en un mentor para él, y comenzó así a invertir tiempo en fotografiar todo lo que se encontraba a su alcance y fue en ese mismo momento cuando se dio cuenta de que la fotografía tenía que formar una parte muy importante de su vida.
Se mudó a Nueva York justo después de acabar la universidad y tuvo la suerte de asistir a auténticos maestros de la fotografía de moda como Annie Leibovitz, Steven Klein o Mark Seliger. De esos años le viene su particular forma de enfocar las fotografías, siempre con una manera de enmarcar muy parecida a la que se utiliza en la fotografía de moda, es decir, buscando la belleza, la sutileza y la sensualidad.
Pero su afán por viajar y por conocer mundo ha hecho que la fotografía de Drew Doggett no se centre en la moda, sino en capturar momentos de zonas remotas o desérticas, de tribus indígenas que han cambiado poco o nada su manera de vivir conforme han pasado los años. Sus principales fuentes de inspiración son Sebastiao Salgado, Peter Lindbergh o Nick Brandt.
“Capturar eso y compartirlo con el público es lo que realmente me apasiona. Me gusta mucho explorar y aprender acerca de los elementos que definen a cada tribu y encontrar la manera de transmitir su espíritu al resto.”
En 2009 realizó un viaje a Humla, una zona remota del Himalaya en Nepal que dio lugar a su libro “Slow Road to China” y a multitud de exposiciones en Washintong, Nueva York y Nashville. Los beneficios de este libro han financiado todas las operaciones de un centro de salud en zonas rurales de Nepal.
Su proyecto de 10 años recorriendo el mundo incluye series como “Omo: Expresiones de un pueblo”, “Decubriendo los caballos de la Isla de Sable”, “Dunas” o “Sail: La majestuosidad del océano”. Algunas de ellas forman parte del archivo fotográfico del Museo Smithsonian de Arte africano y otras se exponen en edificios y colecciones privadas de todo el mundo.
La manera en la que este fotógrafo realiza sus instantáneas es muy particular. Sus imágenes implican fondos simples y mucho espacio negativo, lo que hace que el sujeto fotografiado destaque.
Sus fotografías son siempre en blanco y negro. A través de esta técnica Drew Doggett busca que el espectador identifique las formas, los matices y los tonos de la imagen, que si estuviera hecha a color pasarían desapercibidos.
“Me cautivan las historias y me siento impulsado y apasionado por encontrar la ocasión de capturar la extraordinaria belleza con integridad e inspiración”
Drew Doggett ha conseguido crear con su fotografía una imagen propia, donde la fotografía documental y la artística se entremezclan creando unas imágenes singulares y únicas que buscan una idea clásica de la belleza y la interacción del paisaje con el mundo físico.
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